Reconozco que soy algo pesado con según que afirmaciones, pero hay fabricantes que me dejan totalmente sorprendidos con según que productos. Siempre he dicho que querer es poder, y como algunas marcas llevan años demostrando, cuando realmente se quiere, es posible lanzar al mercado piezas de alta calidad a un precio popular.
En esta ocasión me gustaría hablar del giradiscos Edwards Apprentice TT Lite, de la firma Talk Electronics. Aunque es cierto que se trata de un modelo parco en ajustes, y en según que productos es bueno que esto sea así, el planteamiento y sonido van más allá de pertenecer a los de una propuesta básica. El diseño atiende a una línea muy cuidada con un acabado premium en lacado blanco, negro o rojo, unas terminaciones que son propias de realizaciones mucho más costosas.
Tras recibir el giradiscos Apprentice TT Lite, tardé únicamente 1 minuto de reloj en escuchar música, se trata de la solución más rápida que he tenido el gusto de conocer. Algo que engrandece la propuesta y además se agradece.
Disfrutar de la música sin complicaciones es el sueño de la mayoría de aficionados que empiezan a dar sus primeros pasos en el mundo del “vinilo”. Ya que es muy fácil sentirse abrumado ante los complicados ajustes de otras propuestas que solo consiguen acabar con la ilusión y paciencia de los usuarios. Apprentice, como su propio nombre indica, es para los entusiastas que empiezan en esta afición de los discos de vinilo. No obstante ¿por qué no hacerlo con cierto estilo? Cada vez hay más aficionados que huyen de las opciones de plástico “con USB” (¿USB en un giradiscos?) y tampoco se quieren complicar la vida con aquellos giradiscos elaboradísimos y de infinitos ajustes. Claramente, la forma correcta de empezar, es la de ofrecer una solución sencilla que nos permita, como decía al principio, disfrutar de la música sin complicaciones. Siempre es un gusto contar con un plug & play en toda regla (muy difícil de encontrar en estos niveles de precio y calidad).
En el pack se incluye un brazo y una cápsula C50, ambos componentes de la propia marca, instalados y ajustados de fábrica (a excepción de la pesa, que se coloca en apenas 15 segundos).
Otro de los detalles de este giradiscos, y en particular de todos los productos de esta marca, es que está realizado en Reino Unido en las instalaciones de la propia firma.
No hay excusas, si se quiere dar el salto a la reproducción de discos de vinilo, un Apprentice es el mejor aliado. Estoy completamente seguro que aquellos clientes que quieren ir más allá de las propuestas básicas (de sobra conocidas) hallarán en este giradiscos una solución 100% satisfactoria.